Su obra más conocida es El asno de oro. Narra cómo el joven Lucio, víctima
de un hechizo fallido que lo transforma en asno, sin perder sus facultades
intelectuales -salvo el lenguaje-, pasa por varios amos y diversas aventuras.
El tono humorístico es dominante, pero también hay reflexiones de tipo
filosófico y religioso.

La labor de Apuleyo también tuvo como objetivo la difusión de la filosofía
(especialmente platónica), el saber retórico y la difusión de los cultos
mistéricos predominantes en el Imperio romano. De su obra como filósofo han
sobrevivido sólo textos con características de traducciones, con muy poco
desarrollo personal: De deo Socratis (El demón de Sócrates, en donde expone la
idea de los seres mediadores entre los dioses y los hombres), De Platone et
eius dogmate (Sobre Platón y su doctrina, que es un compendio de los
principales conceptos de la filosofía de Platón), De mundo (Sobre el mundo,
recopilación de temas científicos procedentes del Liceo aristotélico).
Con respecto a la retórica, disciplina que se creó en Grecia pero que tuvo
un auge importante en Roma gracias a tratados como los de Cicerón, Apuleyo dejó
la única muestra de un discurso legal: Apología o De magia pro se liber
(Apología o Discurso sobre la magia en defensa propia) así como un conjunto de
fragmentos discursivos: la Flórida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario