“De mi lanza depende el
pan que como, de mi lanza
el vino de Ismaro. Apoyado en mi lanza bebo.”
el vino de Ismaro. Apoyado en mi lanza bebo.”
Arquíloco (Ἀρχίλοχος en griego
antiguo) (siglo VII a. C.) fue un poeta lírico griego arcaico originario de la isla de Paros.
Fue hijo de un noble llamado Telesicles y de una
esclava llamada Enipo. Poeta y mercenario, sus escritos nos han llegado de forma fragmentada, y no existe consenso
respecto a las fechas exactas en las que vivió y la autoría de algunas de las
obras que se le atribuyen. Su vida se desarrolla a lo largo de la primera mitad
del siglo VII a. C. Nació en Paros, una pequeña isla jonia del mar Egeo, famosa por su mármol, y donde el culto a Deméter, relacionado con la poesía yámbica, era muy importante. Arquíloco, además de cantar al dios Dionisos, está ligado a la introducción de su culto en su
isla. Participó en la colonización de Tasos, en busca de territorio agrícola, una localización muy próxima a las minas auríferas del litoral de Tracia.
Arquíloco se nos presenta como poeta soldado,
alguien que vivía de la guerra mientras cultivaba la poesía.
Rechazado
por la sociedad y por su amada, Neobule, hizo de ello tema de su poesía, cruda
y satírica, siendo el primer poeta de la Antigüedad en tomar la propia vida
como referente poético. Su poesía es de gran sinceridad, y destaca formalmente
por el uso del metro yámbico para temas satíricos, razón por la cual se le
considera uno de los principales renovadores de esta forma. Sus Yambos
fueron prohibidos en Esparta, ya que iban dirigidos a Neobule y a su padre, y
le acusaron de haber inducido a ambos al suicidio.
La poesía de Arquíloco
Arquíloco fue colocado por los antiguos
al lado de Homero como fundador de la poesía griega. Así como Homero había dado el modelo de la poesía objetiva e impersonal, Arquíloco dio
el de la poesía subjetiva, en la que el artista habla en primera persona y se
toma a sí mismo como principal objeto de su canto. De la obra de Arquíloco poca
cosa ha llegado hasta nosotros: apenas unos pocos fragmentos de sus Yambos
y de sus Elegías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario