“El sol puede morir y volver a nacer;
pero nosotros una vez apagada nuestra breve claridad,
hemos de dormir una sola y eterna noche”
Nació en
Verona, en la Galia Transpadana, en una familia influyente (su padre era amigo
de Julio César, al que Catulo sin embargo despreciaba, quizá a causa de la
sequedad de su estilo literario).
Estudió en
Roma pasando allí varias temporadas y al fin se estableció el 62 a. C.,
introduciéndose en los cenáculos literarios de sus amigos, los llamados
despectivamente por Cicerón poetas neotéricos: Helvio Cinna, Licinio Calvo,
Valerio Catón, Cornificio, Furio Bibáculo y los eruditos Marco Terencio Varrón
y Cornelio Nepote. Los neotéricos se caracterizaban, en primer lugar, por una
gran afición a la poesía griega alejandrina de Calímaco y, en segundo lugar,
por el deseo de cultivar una lírica refinada y concisa, de un perfecto acabado
formal.

De la
violenta pasión que despertó en Catulo tardó en recuperarse a duras penas: Una
salus haec est, hoc est tibi pervincendum. / Hoc facias sive id non pote, sive
pote! («Una sola salvación hay para ti: esto debe superarse. ¡Hazlo puedas o no
puedas!»). Pero la agonía se prolongó merced a los arrepentimientos de la
amante, mera excusa para nuevas y fallidas reconciliaciones: Nulli se dicit
mulier mea nubere malle quam mihi, / non si se Iuppiter ipse petat. / Dicit:
sed mulier cupido quod dicit amanti, / in vento et rápida scribere oportet aqua.
(«Con nadie más que conmigo dice mi amada que se uniría, / ni aunque Júpiter
mismo se lo pidiera. / Eso dice: pero lo que dice la mujer enamorada a un
amante / conviene escribirlo en el viento y en el agua rápida»). Fue una
inspiración excepcional para uno de los corpora de lírica amorosa más intensos
de todos los tiempos. Lateralmente, en sus poemas también se refleja, directa o
indirectamente, una relación homosexual con un joven de nombre Juventio (poemas
XXIV y XCIX Ad Iuventium). Murió a los 30 años de edad según algunos
estudiosos, según otros a los 33.
La
originalidad de Catulo consiste en haber sido el primero en haber iniciado la
elegía romana con sus rasgos específicos de subjetividad, autobiografismo e
intimidad, menos presentes en sus correlatos griegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario